Consuelo Gómez, una ex religiosa de las Hermanas del Buen Samaritano del Maule, denunció que fue abusada por una monja mientras era novicia y su congregación la había enviado a España. Además, aseguró que cuando le informó los hechos al nuncio apostólico, Ivo Scapolo, éste no hizo nada.
En conversación con CNN Chile Gómez contó que la abusadora fue una hermana de nacionalidad chilena, de nombre Soledad Adasme, quien continuaría en la congregación, desempeñándose en España.
Cuando el hecho ocurrió la ex religiosa era novicia, mientras que Adasme ya había hecho sus primeros votos. Los abusos incluyeron tocaciones y en más de una ocasión la monja se habría cambiado de cama.
LE PROHIBIERON CONFESARSE
“Me obligaban a callar, ni siquiera me dajaban confesarme”, denunció Gómez, quien además sostuvo que no habló antes “por miedo”, pero los últimos casos mediáticos le sirvieron de aliento.
Gómez también acusó que quien era superiora en esos momentos y actual generala de la congregación, Patricia Ibarra Gómez, le prohibió confesarse. Aun así ella le contó al nuncio Scapolo: “Le dije todo, con lujo de detalle”.
“Me dijo que tenía que ir con una psiquiatra porque tenía un problema psicológico y una depresión severa”: esa fue la respuesta de Scapolo. “¿Qué saco con hacer una denuncia ante la iglesia si sé que se va a ocultar?”, dijo la ex religiosa, quien encontró apoyo en su familia y en la Fundación para la Confianza con José Murillo.
Gómez sostuvo que hay otros casos como el de ella al interior de la congregación: “Hay otra hermana que fue abusada por un sacerdote”, contó, sin embargo, éste ya falleció.
Ahora ella está con tratamiento psicológico. “No lo hice tanto por mí, lo hice por las personas que me han apoyado”, concluyó.
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