Este jueves el Arzobispado de Santiago difundió un polémico instructivo para sacerdotes, donde recomendaba evitar conductas impropias como “dar abrazos demasiado apretados, dar palmadas en los glúteos, tomar el área de los genitales o el pecho”, “recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes” o “besar en la boca a los niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables”.
Sin embargo, debido a lo explícito del manual, la noche de este viernes el Arzobispado ofreció disculpas a través de un comunicado de prensa.
Respecto a esto se refirió el sacerdote denunciante de Fernando Karadima, Eugenio de la Fuente, quien afirmó no entender cómo surgió el manual ni cuál era la intención de este.
“No sé de dónde salió ni cómo brotó, pero no corresponde”, aseguró el sacerdote.
“Cuando leí el texto me sorprendió muchísimo, porque en el titular habla de ‘cosas que se pueden malinterpretar’. En realidad no son cosas que se puedan malinterpretar. Son gestos y actos impropios, prohibidos y pervertidos“, señaló de la Fuente.
Expulsión de Karadima
El sacerdote también se refirió a la expulsión de Fernando Karadima del sacerdocio, lo cual lo tomó “por sorpresa”.
“Trae a la memoria todo lo que uno tuvo que sufrir allá adentro. Entonces con eso viene también la tranquilidad que una persona que causó tanto daño ya no puede ejercer el sacerdocio“, aseguró Eugenio.
Además, agregó: “El gran problema que existe en la Iglesia hoy día es el tema del ejercicio de la autoridad, los límites de ese ejercicio de la autoridad”.
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