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La enseñanza a distancia siempre ha sido un desafío para las instituciones educativas, especialmente para la educación superior donde, hasta hace unos meses, era solo una opción. Pero cuando se hace obligatoria por las condiciones derivadas de la pandemia, ese desafío se acrecienta. 

Para la mayoría de las universidades la pandemia las tomó por sorpresa, sin recursos, herramientas ni protocolos de teletrabajo ni educación a distancia. La velocidad con la que algunas de estas instituciones se han adaptado a las nuevas circunstancias que empuja el coronavirus, ha sido clave para la continuidad de los programas educativos.

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Sobre este tema, Mónica Rincón conversó con Álvaro Rojas, rector de la Universidad de Talca, quien comentó cómo esa institución se adaptó a esta nueva realidad. Muy temprano, cuando poco se sabía de cuán prolongado podría ser el confinamiento, ya en Talca habían decidido desde marzo que el semestre sería completamente online y las áreas administrativas estarían en teletrabajo.

El rector Rojas comentó que desde el inicio de la crisis sanitaria estuvieron mirando la información de Europa, España e Italia fundamentalmente, para tomar decisiones: “En momento de incertidumbre, hay que dar certidumbre. Nuestros estudiantes, funcionarios y profesores, requieren de certeza. Y, estar revisando cada 15 días la situación de trabajo y de estudio nos parecía incómodo. Todo parecía indicar, y el tiempo nos ha dado la razón, que esta pandemia tiene una evolución larga”.

La U. de Talca tiene unos 11 mil estudiantes y cerca de 3.500 funcionarios; entre su comunidad estudiantil hay alumnos que provienen de otras ciudades, por lo que deben pagar arriendos o cubrir costos de traslado, por lo que la incertidumbre no era una opción para la universidad. “Era una decisión que teníamos que tomar en su real magnitud. Decidimos que era mejor plantearnos un semestre online”, explica Rojas.

En cuanto a las medidas tomadas por la autoridad educativa respecto a los colegios, el rector considera que “el Ministerio de Educación anunció que en mayo iba a tomar decisiones nuevamente y todavía (29 de mayo) no hemos escuchado nada. Creo que lo que corresponde es que el Ministerio dé certeza a las familias a los estudiantes y que tengamos claridad, ojalá definir que, de aquí al 18 de septiembre, no es posible sostener cursos presenciales con la debida seguridad“.

¿Qué pasa con la PSU?

Respecto a la aplicación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) este año, Rojas cree que debe existir una prueba de selección. “Una que quizás no tenga la que ha tenido tradicionalmente (la PSU) en algunas universidades. Creo que las notas de la enseñanza media y el ranking deben jugar un papel más importante y de hecho a eso apunta la reforma“.

Justo antes de la pandemia, el mecanismo de la PSU había sido fuertemente cuestionado por los escolares que aspiraban un ingreso en la educación superior, acusando grandes brechas entre la educación pública y la privada. “Deberíamos nosotros hacer una primera fase de renovación de la prueba, creo que es fundamental probarla en todos los estudiantes”, indica Rojas.

En ese con texto, el rector hizo una propuesta de bonificar a los estudiantes de regiones y de localidades rurales donde más de la mitad de los establecimientos de educación media son técnicos profesionales.

“Vale decir, son alumnos que estudian otros contenidos o carecen de muchos contenidos por cuanto no hay profesores, especialmente, en el mundo de las ciencias como matemáticas. Ellos se presentan a las pruebas y no están en condiciones de responder a contenidos que no le fueron enseñados o que le fueron enseñados parcialmente”, propone.

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En función de esta desventaja, que el sistema debe saber reconocer, es que Rojas plantea esta reforma para compensar esta situación: “Darles una bonificación del 5% o 10%“.

Para finalizar, mencionó las grandes diferencias que existen entre la educación que se imparte, por ejemplo, en un liceo científico-humanista de los barrios altos de Santiago a la que se recibe en regiones al interior del país. “Son realidades distintas y no pueden competir“, finaliza.

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