Como un examen que intenta reducir la brecha educacional, calificó la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, a la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), instrumento que reemplaza a la Prueba de Transición (PTU) para el proceso Admisión 2023 con el fin de ingresar a las universidades del Consejo de Rectores (Cruch) y privadas adscritas.
En concreto, la prueba considera preguntas más cercanas a la experiencia de los estudiantes y reemplaza la medición de solo conocimientos por la evaluación de competencias. En concreto, los exámenes responden a un nuevo enfoque, donde se evalúa tanto el “saber” como el “saber hacer”.
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¿Qué dijo Figueroa?
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile, consultada sobre si la PAES consigue cambios para enfrentar las desventajas que sectores de la sociedad presentaban al momento de rendir los exámenes anteriores, la subsecretaria respondió: “Bueno, vamos a ver los resultados obviamente, pero transitamos a un sistema que es más justo. Esta prueba da cuenta de estos desniveles que existían entre los distintos sistemas educativos, entre obviamente estas inequidades que todavía persisten”.
“También es importante señalar que una prueba de acceso no resuelve esas brechas, sino que lo que intenta obviamente es reducirlas y ahí el trabajo que estamos haciendo como ministerio también es bien importante en ver cómo hacemos que desde los niveles parvularios hasta los de educación superior podamos ir haciendo un recorrido que vaya hacia criterios de mayor justicia, reconociendo diversidades territoriales, reconociendo que las comunidades educativas son todas iguales”, añadió.
De este modo, Figueroa dijo que “lo que queremos es que esta prueba sea ojalá lo más humana posible, porque se pone en los zapatos de los y las estudiantes“.
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