La meningitis es una infección grave de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. Esta enfermedad causa cerca de 300 mil muertes al año a nivel mundial y deja a uno de cada cinco afectados con secuelas devastadoras a largo plazo.
Para hacerle frente a este padecimiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la primera estrategia global contra la meningitis. Los objetivos de ella son eliminar las epidemias de meningitis bacteriana, y reducir las muertes en un 70% y el número de casos en un 50%. Todo esto para 2030
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En conversación con CNN Chile, la epidemióloga María Teresa Valenzuela manifestó, en base a su experiencia, que sí es posible alcanzar estas metas en el plazo establecido por la OMS. “En cada región del mundo se trabaja para poder hacer una bajada de este plan“.
“El marco global lo da la OMS, pero para poder llegar a acciones concretas se tiene que trabajar a nivel regional. Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estamos desarrollando este plan con todos los países (…) para poder identificar cuáles naciones están en mayor riesgo”, añadió.
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Valenzuela, quien también es consultora de la OPS, sostuvo que no son tantos los casos que se generan a nivel regional. Sin embargo, de ese número de casos, “hay un 20% de ellos que va a quedar con discapacidad y discapacidades que son graves y afectan, por ejemplo, el sistema nervioso central”.
¿Cómo frenar la enfermedad?
Existen cuatro agentes infecciosos causantes de la meningitis bacteriana: el meningococo, neumococo, Haemophilus influenzae y estreptococo agalactiae. “Tiene que existir una capacidad diagnóstica en los países para identificar cuál es el agente responsable de un brote epidémico”, explicó la epidemióloga.
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“Una vez claro qué tipo de agente es, hay que tomar las medidas correspondientes”, agregó. Primero se previene a través del manejo de brotes y las vacunas, luego se identifica el agente infeccioso, se realiza una vigilancia epidemiológica intensa y se atiende al paciente de forma “muy oportuna”.
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