“El 18-O encastró las piezas de un rompecabezas que por mucho tiempo solo veíamos por separado”, señala Juan Pablo Luna en la introducción de su libro La chusma inconsciente, donde analiza la crisis que vive Chile desde hace algunos años.
En conversación con CNN Chile, el académico detalló que su libro “trata de hacer una crónica de los últimos cuatro o cinco años”. En su obra, recopiló una serie de columnas relacionadas, principalmente, con el estallido social y las elecciones de convencionales.
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“Lo que intento ofrecer -sin cambiar los textos desde el momento en que fueron publicados- es una especie de línea de continuidad de los cambios, transformaciones y conflictos que han emergido en la sociedad en estos últimos años”, sostuvo el especialista.
Las columnas de Luna dejan en evidencia distintas crisis “que se entrelazan”. “Hay una crisis política, (…) pero también una crisis del modelo de desarrollo, de la institucionalidad estatal y una crisis de comprensión por parte de las élites dirigentes respecto a la complejidad del momento que vive Chile”.
Crédito: Agencia Uno
Diversos expertos han teorizado sobre los factores que propiciaron el estallido social. Para Luna, lo que estamos viviendo “es un proceso en el cual cuesta mucho generar, por un lado, señales al sistema político y, por otro, gobernabilidad y legitimidad por parte de las instituciones y el sistema político”.
Las élites en Chile
Respecto a las élites del país, el académico sostuvo que, inmediatamente después del 18-O, “hubo una primera reacción de un mea culpa y de eventualmente pensar qué se puede hacer diferente y cómo buscar soluciones más integrales a los malestares que se manifestaban en la sociedad”.
Sin embargo, este último año ha habido “una vuelta hacia la posición original y existe la idea de que de alguna manera -y creo que es lo que representa José Antonio Kast en esta elección- es posible volver al sistema como lo conocimos antes del 18 de octubre”.
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“Eso es una falsa ilusión y creo que una buena parte de la élite económica no ha terminado de comprender que el país no puede volver a ser gobernado como antes y que requerimos un nuevo pacto social que involucre la política, las empresas, trabajadores, comunidades y al Estado”.
El rol de la Convención Constitucional
Para Luna, el éxito del proceso constituyente es una condición necesaria “para salir un poco de la crisis que nos tiene entrampados en Chile, no desde el 18 de octubre, sino que desde bastante antes”. “El sistema político chileno está bloqueado desde hace mucho tiempo”, recalcó.
“La CC y la Constitución es solo una de las patas que necesitamos. La otra pata tiene que ver con fraguar un nuevo modelo de desarrollo donde participen las empresas, la sociedad y el Estado para recomponer una estructura social que permita anclar una sociedad donde las cosas funcionen un poquito mejor y sean más parejas para todos”.
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