El trap es uno de los géneros que lideran la escena musical chilena y Drefquila es uno de los principales exponente en nuestro país. El joven que alcanzó la fama regional con su éxito A Fuego se convirtió en uno de los artistas nacionales más escuchados en los servicios de streaming: esa canción ya lleva más de 40 millones de reproducciones.
“Estamos hablando de cifras igual un poco escapadas de la realidad de la música chilena. En Chile se está haciendo un contenido viralísimo y claro que me sorprende y vuelve loco cada vez que la gente apoya algo“, comenta Claudio Montaño, su verdadero nombre, en conversación con CNN Magazine.
Desde el lanzamiento de esa canción en 2017, Drefquila ya suma varios éxitos, recientmente lanzó que han sido muy bien recibidos tanto en el país como fuera. Es por eso que dice que su techo no está en Chile, sino en el exterior.
“Creo que acá el tope de un artista son los Grammy gringos“, asegura el joven de 21 años nacido en Coquimbo.
Y es que las metas del cantante son altas, quizás producto de su ascendente carrera, pero también por ser parte de una generación que ha crecido con plataformas de difusión como YouTube, Spotify, Instagram y otras redes sociales que difuminan las barreras de los local y global.
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“Si un artista tiene una visión chilena, que es lo que generalmente pasa, el Festival de Viña, de Olmué, de la leche, del choclo… genial, vas a llegar ahí, no digo que sea malo, ni le resto mérito, de hecho uno de mis objetivos es llegar a todos esos festivales chilenos”, subrayó.
Eso sí, el cantante de Ella Busca y Fe reflexionó que “acá en Chile se cree que el Festival de Viña, Lollapalooza (donde participó en su versión 2019) y ciertos festivales más siguen siendo el techo. Tú eres un artista chileno, llegaste a esos festivales y acá no hay nada más grande que eso. Ahí es cuando el artista debe emigrar y volver a dar su show en su país (tiempo después)”.
Pero su camino no ha estado lejos de polémicas. A medida que su fama avanza, también lo hacen las críticas. Una de ellas es el uso de auto-tune (un procesador de audio utilizado para las voces e instrumentos).
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“Nosotros, los millennial, tenemos que encargarnos de mostrar estas herramientas nuevas y normalizarlas. Si no le gusta mi voz, no me escuche y punto, pero no critique lo que no entiende”, zanja.
Además, añade que “muchos dicen que te arregla la voz y si le preguntas al niño de 13 años que te comentó qué es el auto-tune no tiene idea, no entiende cómo funciona, qué hace. Es más, si le pasas el auto-tune a esa persona que dice que cualquiera canta no te canta ni una balada, no te canta ni una cueca“.
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Finalmente, se refirió a una polémica entrevista que dio en El Mercurio en 2018, cuando comentó que “a largo plazo quiero competir codo a codo con los que están en la palestra, porque si te preguntas qué chileno con 20 años ha logrado lo que yo he logrado hasta ahora, no hay ninguno”.
“(Tengo) máximo respeto a todas estas bandas que crearon la música de la que estoy viviendo ahora, pavimentaron el camino de la música chilena. En ningún momento me creo más que otro, lo que sí tengo es mucha más autoestima, amor propio y actitud que muchos otros, eso sí”.
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