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Cuando se habla de demencia senil, es probable que muchas personas piensen en adultos mayores que han perdido la memoria y otras habilidades cognitivas. Sin embargo, el concepto está mal utilizado.

“La demencia senil es un concepto bien antiguo, de la época en que se sabía bastante menos de las demencias de lo que se sabe hoy y, por lo tanto, el que una persona se fuera demenciando se ligaba estrechamente al envejecimiento”, sostuvo la Dra. Susana González.

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En entrevista con CNN Chile, la gerontopsiquiátra detalló que este concepto nace “desde los prejuicios al pensar que, cuando uno envejece de manera natural, va perdiendo la funcionalidad del cerebro, cuando en realidad lo que ocurre es que el cerebro tiene muchas maneras de compensar”.

“Nos vamos poniendo viejas o viejos, pero vamos conservando la funcionalidad de nuestras funciones cognitivas y cerebrales”, dijo la experta, quien agregó que hay distintas razones por las cuales aún es normal escuchar el término demencia senil, especialmente en contextos médicos.

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“El estudio de las demencias es algo que ha avanzado bastante en las últimas décadas y ya hay especialistas dedicados más al tema que sí manejan conceptos más actualizados, pero también hay profesionales que no necesariamente manejan los conceptos más actuales respecto de este tema y, por eso, muchas veces se arrastra esta denominación más antigua de demencia senil”, agregó.

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La segunda razón es que el término se aplica de una forma “un poco neutra (…), siendo una especie de salvavidas para aquellos profesionales que tienen muchas dificultades al enfrentar y comunicar un diagnóstico como este que es difícil, al que la gente le tiene mucho susto y provoca un terremoto tanto en la persona afectada como en la familia”.

“Entonces, cuando los profesionales o personas dicen demencia senil es como decir ‘bueno, esto es como natural, esta persona que tiene tantos años es natural que le vaya pasando’ y tiendes a suavizar un poco el diagnóstico y eso es un tremendo problema porque la verdad es que a los profesionales se nos enseña poco cómo comunicar diagnósticos difíciles”, cerró.

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