Hace cuatro meses atrás nadie hubiese asegurado el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil. Sin embargo, rápidamente el candidato de derecha logró imponerse en las urnas con un aplastante 55% de las preferencias, 11 puntos más que su contendor Fernando Haddad, en la segunda vuelta presidencial.
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La llegada del mandatario electo a la dirección del destino del país carioca ha generado preocupación en el entorno político y social local, dejando en la incertidumbre cuáles serán los efectos que podría generar el populismo de extremas derechas en Latinoamérica.
Para analizar en profundidad los efectos del fenómeno Bolsonaro en la región, el analista político y académico de la UDP, Hugo Herrera, visitó el estudio de Última Mirada, señalando que Bolsonaro representa “una modificación del panorama político”, agregando que esta situación, para las derechas que se puedan identificar, “es un momento de definición, viene a mostrar lo que diferencia a los distintos grupos”.
Esa derecha en Chile, según detalló el experto, está representada por personajes del mundo político local como Jacqueline van Rysselberghe y José Antonio Kast en el lado más extremo, la que convive junto a una derecha más republicana y cercana a posiciones de centro.
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Pero además de estas dos derechas, se puede identificar un tercer factor de corte económico que “cruza a la derecha más dura, pero también a sectores más moderados con un fuerte énfasis económico”, procesos dinámicos que están afectando a las derechas y Bolsonaro viene a generar “un momento de tensión”, precisó.
Transcurridas solo horas del triunfo del candidato de derecha, los inversionistas recogieron ganancias en la Bolsa de Sao Paulo, que cerró la jornada con una caída de un 2,24 % y con su índice Ibovespa, bajando hasta los 83.796 puntos.
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En relación con estos temas económicos, Herrera dijo que “Brasil no es China”, que es un país “que está lejos, que no influye directamente en nuestro contexto cultura, en cambio a Bolsonaro lo podríamos tener de visita a menudo”, lo que podría afectar a las inversiones locales y también al ambiente político de derecha local, generando divisiones y puntos de vista contrapuestos.
“Una vez que uno dice nos acercamos al bando populista, cómo vuelves”, señaló, afirmando que este factor, puede “arrasar con la institucionalidad” de un país, dijo.
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