{"multiple":false,"video":{"key":"oUvaT96eY3","duration":"00:01:41","type":"video","download":""}}

Este viernes el Ejecutivo ingresó una indicación al Congreso para modificar la “Ley Uber” que fue ingresado el 2016 y que regula las aplicaciones de transporte.

El conductor de 360°, Daniel Matamala, dijo al respecto en su editorial:

La destrucción creativa es el motor del capitalismo. Nuevas ideas que desplazan a las antiguas, generando progreso y beneficios para la gran mayoría, pero también destruyendo las viejas industrias, y por lo tanto, golpeando duramente a algunos.

Es una disrupción que causa reacciones airadas y hasta violentas entre los afectados. Como los luditas, que en el siglo 19 destruían los telares industriales que les quitaban el trabajo, o algunos taxistas, que hoy en pleno siglo 21, acosan o agreden a los choferes de Uber.

Otros piden que sea el Estado reprima, y es así como hoy en Chile tenemos el absurdo de destinar carabineros a perseguir conductores, tratando como delincuentes a personas honestas que ven una oportunidad de ganarse la vida.

Si algo enseña la historia, es que tanto la violencia como la prohibición son inútiles. Los luditas no detuvieron la revolución industrial, los conductores de carruajes no frenaron el automóvil, y los dueños de tiendas de video no pararon a Netflix.

El rol del Estado no es intentar frenar la rueda del progreso, sino engrasarla con regulaciones inteligentes para que las nuevas tecnologías sean seguras para los usuarios, paguen impuestos y respeten los derechos laborales. Y además, ayudar a quienes se ven perjudicados para que puedan reinventarse en el mundo laboral.

Prohibir Uber o Cabify, tal como prohibir Netflix o Amazon, es absurdo. Regularlos de manera inteligente es la única manera de reaccionar a la rueda del progreso, que es imposible de frenar.

Tags:

Deja tu comentario