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Los candidatos Donald Trump y Joe Biden se vieron las caras por última vez antes de la elección presidencial en un debate televisado que tuvo lugar durante la noche del jueves. La instancia estuvo marcada por un tono completamente distinto por parte del actual mandatario, quien en el enfrentamiento anterior fue criticado por sus constantes interrupciones.

Clarísimamente, al presidente Trump le aconsejaron que mantuviera la calma, que no agrediera a Joe Biden. Si bien fue muy agresivo, y esa es su naturaleza, respetó los tiempos y no interrumpió como la vez anterior”, comentó el analista internacional Raúl Sohr en Última Mirada.

Sohr elogió a la comisión electoral que fijó las reglas del debate. “Creo que lo hizo bien porque no hubo necesidad siquiera de apagar los micrófonos“, comentó.

Con este tono más calmo, el analista cree que “el gran beneficiario de este debate fue el público, el que pudo aclarar no sólo lo que más interesa siempre, que es el carácter de los candidatos, sino también algunas de las políticas”.

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Biden se mantuvo inalterable durante todo el debate, como es su estilo, contrastando con el estilo enérgico y frontal del presidente Trump. “Yo diría que en términos de simpatía pública, aunque Trump es un showman, hace una exhibición y tiene gracia, Biden aparece más como un hombre de Estado, un hombre más cauto, más serio, alguien a quien estarías más dispuesto a entregarle los destinos del país”, dijo Sohr.

A pocos días de la elección presidencial, todos los sondeos dan por ganador a Biden. El analista explicó que “uno de los secotres claves donde Trump ha ido perdiendo en forma muy significativa, según las encuestas, son las mujeres suburbanas, es decir, mujeres que viven en ciudades más pequeñas y que forman un contingente electoral que fue vital para su victoria hace cuatro años. En ese sector, él ha ido perdiendo apoyo y eso le podría costar los resultados en el Colegio Electoral de varios estados en los que triunfó en la elección pasada”.

También ha ido perdiendo mucho terreno en la tercera edad y en los sectores más educados de la población, aquellos que tienen títulos universitarios. Su base sólida son trabajadores con bajos niveles de instrucción y tiene un respaldo muy débil en las minorías: los latinos y afroamericanos”, agregó.

En sintonía con el análisis de Sohr, una encuesta realizada por CNN posterior al debate arrojó que el 60% de las mujeres dio por triunfador al candidato demócrata y lo mismo hicieron los votantes blancos con títulos universitarios (64%). Entre los mayores de 65 años, el veredicto fue más dividido, pero aún con Biden a la delantera: 46% por sobre el 43% de Trump.

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