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Con 37% de los votos, el partido izquierdista Comunidad del Pueblo fue el principal ganador de las elecciones parlamentarias anticipadas que se llevaron a cabo este martes en Groenlandia. Con este resultado, obtiene 12 de los 31 escaños de la Asamblea Nacional.

Una de las principales banderas de lucha de la colectividad, compuesta principalmente por población inuit (conocidos como esquimales), fue el rechazo a un proyecto minero de una empresa de propiedad china con sede en Australia, que busca explotar la mina Kvanefjeld para obtener uranio y tierras raras.

En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó la importancia de los resultados de la elección en este territorio autónomo de Dinamarca compuesto por apenas 56 mil habitantes.

“Groenlandia vive, en gran medida, de la ayuda de Dinamarca. Esa es la paradoja (…) pero Groenlandia tiene su capital, que es su ubicación y a lo largo de la Guerra Fría, Groenlandia jugó un papel decisivo”, dijo el experto. En 2019, el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump quiso comprar Groenlandia. El país norteamericano tiene en ese territorio la Base Aérea Thule, “que era una pieza central durante la Guerra Fría: desde allí monitoreaban, a través del Ártico, mucho de lo que pasaba en la Unión Soviética, de manera que EE.UU. siempre ha tenido un interés estratégico sobre Groenlandia”.

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Con el cambio climático, los hielos comenzaron a derretirse y “ahora se puede tener acceso a los minerales, y esto le ha abierto el apetito a una serie de países, especialmente a Estados Unidos, China y a los rusos, que quieren tener acceso a estas materias primas”.

Las tierras raras “son fundamentales para la telefonía, para la fabricación de cierto tipo de armamento ultra sofisticado, y los chinos tienen el 90% de ellas. Groenlandia tiene grandes reservas de tierras raras, y por lo tanto, ese es el interés central de EE.UU”.

Movimiento independentista

La campaña del partido Comunidad del Pueblo se hizo sobre la base de rechazar el proyecto minero. “Veían en esta mina un peligro de contaminación que iba a alterar este estilo de vida”, afirmó Sohr. Ahora se prevé que comiencen negociaciones para llegar a un acuerdo, quizás, con los socialdemócratas, “con la bandera de que no van a permitir el desarrollo de esta famosa mina”.

Pero además, el movimiento independentista ha tomado  fuerza en Groenlandia, y el partido ganador sigue justamente esta corriente. De acuerdo a Sohr, “probablemente va a estar empujando la separación completa de Dinamarca”.

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