La canciller de Colombia, Claudia Blum, renunció a su cargo justo cuando las movilizaciones cumplieron dos semanas. Su salida del gabinete se suma a la del ex ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, debido a las críticas contra la polémica reforma tributaria que inició las protestas.
Colombia “nunca había tenido un movimiento social de esta magnitud y activo durante tanto tiempo”, destacó el analista internacional Raúl Sohr en Última Mirada. Las manifestaciones han combinado grupos que solían movilizarse por separado: campesinos, indígenas, clase media y estudiantes.
“El movimiento ha logrado, por lo menos a nivel de las conversaciones, éxitos muy importantes. El Gobierno se ha allanado a discutir una renta básica, que suena familiar“, comentó el analista, aludiendo a la propuesta de la oposición sobre una Renta Básica Familiar de Emergencia de $604 mil para una familia de cuatro personas.
Además, se ha discutido una reforma al sistema de salud para hacerlo mucho más inclusivo y una serie de beneficios para las capas medias.
“Lo que emerge en este comité de paro es que se está fraguando una nueva alianza social que podría tener más adelante expresiones políticas. Como siempre ocurre con los movimientos sociales, primero empiezan las demandas sociales y después vienen las demandas políticas. La propia renuncia del ministro de Hacienda ya fue un éxito para el movimiento porque cerró la ruta para una política más neoliberal”, afirmó Sohr.
Lee también: Allamand y crisis en Colombia: “Chile refleja que los estallidos se pueden canalizar a través del diálogo”
Una de las demandas que más ha movilizado a las personas es “la brutal represión que ha ejercido la policía, una policía militarizada, que suena familiar también. Especialmente sus grupos de choque, que han sido brutales”.
“Este es un tema que siempre, en todo el mundo, pasa a ser central en las negociaciones. Hoy día, una de las demandas de los huelguistas es el desbande de estas fuerzas policiales altamente militarizadas”, sostuvo.
Deja tu comentario