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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el jueves que las últimas tropas estadounidenses en Afganistán dejarán el país el 31 de agosto. Ya a comienzos de julio, EE.UU. abandonó su base militar aérea más importante.

En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó por qué el retiro de Bagram se hizo sin previo anuncio: “Estados Unidos está tomando precauciones porque el Talibán lleva adelante una ofensiva en distintos lugares del país y no querían encontrarse con una sorpresa de que si se filtraba la noticia de que Estados Unidos abandonaba la base, en algún momento se diera un ataque”.

Para el analista, la pregunta ahora es si el país norteamericano perdió o ganó. Su respuesta es que “una superpotencia que sale a hurtadillas, en secreto, ni siquiera confiando a fondo en sus aliados, te dice volúmenes sobre la situación en la cual se retira Estados Unidos”.

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Sohr explicó que “hay muchos temores de lo que puede pasar en Afganistán ahora con el retiro estadounidense, hasta dónde puede llegar esta ofensiva talibana”.

“Lo que se ha visto hasta ahora es que la moral en parte importante del ejército afgano es débil. Han habido miles de desertores soldados que han abandonado su puesto y han pasado a países vecinos, o simplemente han dejado de reconocer cuartel”, agregó.

Los talibanes aseguran que ya controlan el 85% del territorio afgano y han lanzado ataques en diversas ciudades. Por lo tanto, afirmó el experto, “lo mires como lo mires, EE.UU. ha sufrido una nueva derrota militar en Afganistán”.

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