El panelista de Tolerancia Cero reflexiona sobre el impacto de las imágenes recientemente difundidas por CNN Chile que muestran niños muertos en Gaza. A partir de ellas, analiza el poder del sufrimiento visual para romper la distancia emocional y sostiene que, ante la evidencia de ataques sistemáticos a civiles, no cabe duda de que Israel está cometiendo un genocidio.
Hace algunos días, CNN Chile difundió imágenes terribles de niños muertos en Gaza tras un ataque israelí a un centro médico. Estas imágenes no fueron capturadas por periodistas, sino por los propios familiares de los niños.
La periodista Matilde Burgos explicó de excelente forma las razones de por qué difundir estas imágenes, que generalmente no vemos y apenas imaginamos: tomar conciencia de lo que allí está sucediendo, dejando atrás la abstracción de las palabras para conectar visualmente con el horror.
Cuando vi esas imágenes, no pude contener las lágrimas ante tamaña tragedia criminal, y comprendí en el instante las razones editoriales entregadas por la periodista.
En 1993, el gran sociólogo francés Luc Boltanski publicaba su libro “El sufrimiento a distancia”. En ese libro de gran factura, Boltanski se preguntaba qué hacer ante el hecho social en el que la familia, reunida en torno a una cena, se encuentra expuesta a imágenes de televisión en la que se ven personas hambrientas, cuerpos destrozados a partir del fin de la experiencia de común humanidad que nos debiese unificar.
¿Se puede sufrir realmente a distancia? ¿Es necesario sufrir para comprender?
No tengo dudas que, a veces, las imágenes son portadoras de una experiencia que es imposible de narrar.
Pero más profundamente, estas imágenes confirman que estamos en presencia de un genocidio en Gaza. ¿Cómo dudar cuando la matanza tiene lugar en un centro médico, cuando se masacra en el momento en que palestinos desesperados se agolpan para obtener alimentos, o simplemente cuando se les ejecuta en cualquier momento y lugar? El terrorismo criminal de Hamas no es ni será nunca una razón para aceptar estas matanzas sistemáticas.
No tengo dudas de que Israel está cometiendo un genocidio: me repugna.