{"multiple":false,"video":[]}

Se acabó este intenso año electoral y otra vez fue con una enorme sorpresa que dejó fuera de juego las encuestas, proyecciones y análisis.

Más de 7 millones de votos, 9 puntos de ventaja para Sebastián Piñera y el candidato de Chile Vamos convertido en el presidente elegido con más sufragios desde 1993.

Piñera logró grandes votaciones en bastiones tradicionales de la derecha como Las Condes, Viña del Mar y la Araucanía, pero también ganó regiones en que siempre había triunfado la centroizquierda: Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Ohiggins y Maule.

¿Por qué estas zonas se volcaron a la derecha? ¿Quiénes son esos 860 mil chilenos que no votaron por Piñera ni Kast en primera vuelta, pero que se movilizaron por el presidente electo en el balotaje?

Hay muchas preguntas pero ninguna certeza. Antes de especular, lo más honesto es reconocer que las brújulas con que leemos la realidad han demostrado estar descalibradas, y que hay que repensar las formas en que entendemos las campañas y a los votantes.

La única certeza es que Sebastián Piñera logró un triunfo inobjetable, que lo deja con las manos libres con plena libertad y por lo mismo mucha responsabilidad para su segundo período en La Moneda.

 

Tags:

Deja tu comentario