los niños del Sename nuevamente están en el ojo del huracán. Una investigación de la fiscalia metropolitana entregó antecedentes sobre la existencia de al menos 4 redes de explotación sexual de menores. Las víctimas son –internas o ex residentes– de entre 13 y 17 años. A esta altura y tras la investigación que corroboró mil 313 muertes bajo la tutela del servicio en 11 años, no sorprende. Pero en ningún caso debe pasar desapercibido.
La vulneración de los derechos de los niños no puede transformarse en normal aunque sea cotidiano. Así es como pasaron los años y los escándalos esporádicos fueron difuminándose con el paso del tiempo hasta encontrarnos con lo que el Ministro de Justicia, Jaime Campos, define hoy como un sistema colapsado.
Es inentendible que una comisión de la Cámara tenga como objetivo analizar si las autoridades acogieron las propuestas de otra comisión de 2014, que ya advertía una especie de “normalidad” en la vulneración de los derechos de niños y niñas. Parece insuficiente también, el aumento en 16 mil 500 millones de pesos aprobado para 2017…Creció en 50 por ciento en los últimos 5 años y nada…
Todos coinciden en que hacen falta cambios urgentes en los instrumentos, la instiutución, una nueva politica y a eso apuntan los proyectos enviados al congreso…
Pero tampoco basta con buenas intenciones o insistir en un diagnóstico ya conocido. Es obligación del Estado “proteger a los niños contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, incluido el sexual”. Nada puede ser más urgente. Los niños no pueden esperar…
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