“RN debe tener una persona en el comité político”. Con esa frase, el presidente de Renovación Nacional abrió oficialmente la temporada de tironeos para conformar el nuevo gobierno.
No tiene nada de extraño. Más allá de las frases de buena crianza, es obvio que los partidos que apoyan una campaña y dan soporte parlamentario, quieran los mejores puestos en el Ejecutivo, sea este de izquierda, centro o derecha.
Esta vez RN parte con ventaja, tras la elección que le dio la mayor bancada en el Congreso, desplazando a la UDI. Los debutantes de Evópoli también tienen altas expectativas.
Hace 8 años, el presidente electo Piñera desoyó a los partidos y armó un gabinete dominado por técnicos y empresarios independientes, algo que luego debió rectificar y que él mismo ha reconocido como un error.
También será relevante ver si se repiten las «puertas giratorias» de ese gobierno, en que varios pasaron de fiscalizado en el sector privado a fiscalizador estatal, y viceversa. Y qué presencia tienen dueños y directores de empresas de los grandes grupos económicos.
Muchas presiones y muchos criterios que corresponde a una sola persona barajar, con la necesidad de votos para aprobar proyectos, pero tb la mayor libertad que le da haber obtenido una contundente victoria electoral
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