El Juzgado se Garantía de Temuco hoy dio un nuevo portazo a la Operación Huracán… y al Gobierno.
El juez Federico Gutiérrez no solo decidió cerrar la investigación del caso, sino que además resolvió sobreseer definitivamente a los ocho mapuche acusados de ataques incendiarios en la Araucanía.
Son inocentes y la Fiscalía no podrá investigarlos nuevamente por estos hechos. La resolución es apelable y habrá que esperar lo que haga el Ejecutivo, querellante en la causa.
Pero lo ocurrido hoy es un golpe duro para el Ministerio del Interior y la propia Moneda.
Primero, porque apostó fuerte por este caso. Especialmente el Subsecretario Mahmud Aleuy, quien creyó a rajatabla en Carabineros y defendió el trabajo en la zona. Si incluso viajó a Buenos Aires a compartir antecedentes con el Gobierno vecino, obtenidos a través de la Operación Huracán, por presuntos vínculos con grupos violentistas trasandinos. Informes que hoy están desacreditados.
Pero también porque en la audiencia se acusó al Gobierno de no haber hecho “nada” por la causa, sin haber pedido la carpeta de investigación, preocupándose a última hora de solicitar nuevas diligencias.
Una actitud, a lo menos, extraña de quien es parte querellante en una causa de tal relevancia.
Se va cerrando judicialmente el caso de la Operación Huracán. Pero a nivel político queda mucho que decir. ¿Cuál es la responsabilidad de Mahmud Aleuy y del Ministro de Interior Mario Fernández, que publicamente no puso en duda nunca el actuar de sus policías? ¿Cómo explicará esto el general director de Carabineros Bruno Villalobos, quien ha tenido un respaldo a ciegas del Gobierno?
Aún quedan peritajes pendientes en la institución, pero el caso se ve cuesta arriba para la entidad uniformada. Y también para el Ejecutivo que, nuevamente, tropezó en la Araucanía.
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