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Parecía contento estos días con la comparación. Andrés Velasco se mostraba halagado cuando le decían que era el Emanuelle Macron chileno.

Pero, hoy supimos que el Servel ordenó la disolución de 6 partidos entre ellos Ciudadanos, porque no habían logrado el mínimo de firmas.

Ciudadanos apenas validó 6 mil firmas.  Una colectividad llena de personalidades pero sin esa base de adherentes.

Ahora los militantes que quisieran aspirar al Parlamento están impedidos. Para hacerlo como independientes tendrían que haber renunciado un año antes de la elección.

Queda truncada la aspiración senatorial del ex Ministro de Michelle  Bachelet. Ex Ministro, una característica que sí compartía con Emanuelle el candidato que enfrentará en segunda vuelta a Le Pen.

Es posiblemente la única. Aparte de que nadie en Francia y menos en Chile, sabe qué piensa realmente Macron; las diferencias entre él y Velasco son muchas.

Macron se fue del gobierno de Hollande decidido a emprender el camino propio. Velasco titubeaba. Decía “voy si no viene”. Tardó mucho en decir simplemente VOY.

Macron formó un movimiento y literalmente se puso “En Marcha” para crear una plataforma. Velasco, no lo logró. Y hoy se enteró que -salvo que fructifique alguna reclamación- por ahora no sólo no llegará a La Moneda sino tampoco al Senado.

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