Cuando llueve todos se mojan. Al menos para la justicia ese debería ser un buen lema. Y podría hacerse realidad al menos respecto de la investigación de las asesorías que pagan los parlamentarios, con el dinero de todos los chilenos.
Tal como revelamos en exclusiva en CNN Chile. La Fiscalía Oriente ofició a la Cámara para que entregue la información de todas las asesorías entre 2011 y 2015, montos pagados, servicios dados, quién las realizó y qué parlamentario las contrató.
Todo esto en el marco de la causa que se abrió a raíz de la denuncia de la ex asesora de la bancada gremialista Lily Zúñiga y que llevan los fiscales Manuel Guerra, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena.
Esto puede leerse en varias claves. Como el curso lógico de una investigación, como una señal de que no se intenta perseguir a un sector en particular. Pero en todo caso, la jugada aunque necesaria es arriesgada, porque es difícil encontrar pruebas de eventuales delitos de un tipo que es complejo de probar y porque podría tensionar aún más la compleja relación entre el Ministerio Público y la clase política.
Investigar a todos no supone que todos sean culpables, ni todas las asesorías truchas. Al contrario, se trata de una buena noticia para despejar dudas razonables.
Porque es la luz y no la penumbra la que expone a los corruptos y evita que se tienda un manto de duda sobre todos los que se dedican a la actividad pública.
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