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Una Decisión Importante. Es la que tomará la UDI este fin de semana. Definir entre Jacqueline van Rysselberghe y Jaime Bellolio, al nuevo presdiente del partido, por primera vez, y esto es una buena noticia, por voto directo de los militantes.. Importante para la UDI, pero también para todo el sistema político chileno.

La UDI fue un partido exitoso por 30 años: se convirtió en el más grande de Chile, sumando a su núcleo duro de neoliberales y gremialistas, a sectores populares y de clase media sensibles a temas como la seguridad ciudadana, la creación de empleo y las posiciones conservadoreas en temas valóricos.

Pero Chile cambió. Y la UDI está siendo crecientemente cuestionada en los temas de derechos humanos, y de prácticas corruptas entre política y dinero. Dos asuntos que ha enfrentado con medias tintas y contradicciones que no cumplen los estándares que exige la sociedad chilena.

Esa es la prueba de fuego que enfrentará la nueva directiva de la UDI: definir de una vez por todas una condena tajante de los crímenes cometidos en dictadura y de quienes los cometieron. Y también, distanciarse de quienes conundieron política y dinero, partiendo por el caso más grosero de todos: el de Jovino Novoa, condenado por la Justicia por delitos tributarios, pero que no recibió sanción alguna en la UDI y que sigue presidiendo la fundación encargada de formar a los jóvenes gremialistas.

Si lo hacen, los nuevos líderes de la UDI no sólo darán nuevo oxígeno a un partido en problemas. Además. ayudarán a hacer más creíble y confiable a la política chilena.

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