Estiró demasiado el chicle. Sí, el Partido Socialista demoró tanto su decisión de abanderado presidencial que es poco lo que tiene que decidir. Ya muchos de sus más connotados militantes se han jugado o por Ricardo Lagos o por Alejandro Guillier.
Aparte de haberse mostrado como una colectividad vacilante y de haber dañado a figuras como Fernando Atria y a José Miguel Insulza. El hecho de no estar dispuestos a que todos los militantes decidan a quién quieren como abanderado, hace más complejo que la carta que se decida este domingo en el Comité Central del PS ordene a todos detrás suyo.
Ya los socialistas de base probablemente tiene sus preferencias. De un lado Ricardo Lagos que tiene una historia ligada a la mlitancia en esa colectividad. Del otro, Alejandro Guillier un senador independiente pero que tiene el innegable atractivo de liderar las encuestas entre los candidatos de la NM.
La decisión no es fácil. El entorno de Lagos ha advertido que si el PS no lo respalda, se reevaluará su candidatura. Y desde la DC Goic coquetea con la posibilidad de ir directo a primera vuelta.
Un efecto dominó que sin Goic ni Lagos, podría obligar a cancelar las primarias de la Nueva Mayoría. Y la apardoja es que el propio Giuillier ha adverido que sin primarias él no será candidato.
Deja tu comentario