{"multiple":false,"video":[]}

Disculpas, pero insuficientes. La patada que intentó lanzar ayer Marco Sebastián Pol, jugador de Audax Italiano, contra un hincha podría haber tenido consecuencias. Ayer fuimos testigo de un hecho brutal en el fútbol protagonizado por quien uno esperaría que esté del otro lado, por erradicar la violencia de los estadios.Las razón que argumentó el futbolista fue asustar “amedrentar”a un hincha del equipo local: Universidad Católica. Probable reacción a algún improperio lanzado por el hincha situación reprochable. Pero lo que no podemos aceptar es la reacción del futbolista, faltando a la ley de violencia a los estadios.

Uno esperaría de un jugador profesional que, además de contar con el talento, también puediera manejar su temperamento, clave en cualquier disciplina deportiva. Porque la diferencia entre un buen profesional y otro que no lo es no sólo pasa por la técnica sino, además, por el resto de las conductas asociadas a su profesión y de eso, Pol, ayer mostró poco.A 24 horas del incidente estamos a la espera que quienes lideran el Plan Estadio Seguro y de quienes dirigen el fútbol chileno, la ANFP, se pronuncien. Y que la justicia no deje impune hechos de violencia como el vivido ayer.

Especialmente si recordamos la decisión de la justicia de dejar libres y absueltos a los hinchas que cometieron hechos de violencia en Valparaíso en la antesala del partido entre Wanderers y Colo Colo todo porque los abogados de la Gobernación no llegaron a la audiencia…Por ahora, Pol no podrá acercarse a ningún evento deportivo por 20 días, medida cautelar que parece baja, a la espera que quienes protagonicen hechos de violencia en los estadios al final no gocen de impunidad.

Tags:

Deja tu comentario