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Jorge Abbott candidato a Fiscal Nacional, Guido Girardi senador y Ciro Colombara, abogado de MEO.

Hoy en radio ADN el cuarto asistente a esta reunión secreta, el operador político, Eugenio Gonzaléz, afirmó que en la cita Jorge Abbott dijo que no quería a Carlos Gajardo como Fiscal Regional. El mismo persecutor que Abott sacó del caso SQM cuando asumió como cabeza del Ministerio Público.

No fue la única reunión de Abbott como candidato. También estuvo privadamente con el entonces senador Hernán Larraín junto al querellante de Caval Mario Zumelzu.

Hoy podemos informarles que, según la agenda del MP, Jorge  Abott ya como Fiscal Nacional en 2016 se reunió con Larraín, el motivo no aparece mencionado. Y la tercera cita con Hernán Larraín fue la del 2017 para pedirle agilizar la causa de Moreira, cita de la que Abott no se restó aún estando inhabilitado en el caso Penta. Y, además, El Senado envió un oficio pidiendo agilizar dicja invstigación.

Es cierto que, a diferencias de las reuniones como candidato estas últimas fueron públicas como también el oficio. Es cieeto que una autpori Pero eso no quita la importancia de lo sucedio.

Los hechos son que un Poder del Estado pretende influir en la acción de un órgano autónomo. Y que los parlamentarios acuden al fiscal nacional, quien NO puede por ley dar instrucciones a los persecutores regionales. Si lo sabían, ¿para qué acuden a él?

Más allá de las intenciones, más allá de los resultados, los hechos en sí son lo suficientemente graves como para que sea urgente que los involucrado den una explicación. Una explicación que hasta ahora es, a lo menos, insuficiente.

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