Ya es definitivo. El autodenunciado robo en el mercado de los pañales -porque así definen expertos en libre competencia a la colusión, como un robo – quedará impune. La Fiscalía Nacional Económica anunció que cierra la investigación del caso. Las coordinaciones entre ejecutivos de la Papelera y Kimberly Clark fueron hace más de 5 años, por lo que están prescritas, y la FNE no encontró pruebas de colusión en un período más reciente. NO habrá por lo tanro proceso ante el tribunal de la libre competencia ni multas para la empresa.
La próxima semana, el Fiscal Económico irá al Congreso, y deberá dar explicaciones sobre algunos puntos que causan dudas. En particular, por qué separó el caso de los pañales del papel tisú; si la investigación fue realmente a fondo; y cómo se apuró para cerrarla justo cuando el caso explotó públicamente gracias a un reportaje del diario La Tercera.
Será cuestionado el fiscal por el mismo Congreso que eliminó el delito de colusión, consagrando la impunidad de estos robos. Y por los mismos parlamentarios que repusieron el delito este año, pero con una letra chica que deja al mismo Fiscal Económico la exclusividad para decidir si un caso puede o no ser investigado criminalmente. O sea, si el caso de los pañales ocurriera con la nueva ley, el ministerio público estaría atado de manos para perseguir a los ejecutivos responsables,incluso si discrepara de la decisión del fiscal económico de que los hechos están prescritos. .
Así, en el último día hábil de 2016, el año se cierra con un caso de impunidad en un escándalo de cuello y corbata. Precisamente la misma sensación y la misma irritación que marcó a fuego todo este año que ya termina.
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