Siete días faltan para las elecciones municipales. Siete. Y recién ahora el gobierno y el Servel llegaron a una posible solución para el llamado “error informático” que cambió a más de 450 mil personas el domicilio electoral. Un error impresentable y que lo hace más grave aún a la luz de los antecedente que se han conocido con el correr de los días. Hace más de un año ya habían informes cruzados entre el Registro Civil y el Servel sobre este error. Es decir, ya estaba en conocimiento de las más altas autoridades y nadie hizo nada.
Y lo peor, este “error” se hizo público hace casi una semana y lo único que escuchamos fueron recriminaciones de diversos actores políticos, pero de soluciones, nada. El único que hizo un llamado fue el Presidente de la Cámara de diputados, Osvaldo Andrade, quién esbozó una posible solución a través del Congreso. Propuesta que fue escuchada en la reunión de hoy entre el gobierno y el Servel. Ahora se busca aprobar una normativa que permita a las personas afectada poder votar en la antigua o el nuevo domicilio electoral.
Pero si el Servel tiene pocos recursos para fiscalizar, quién va a garantizar que eso se pueda llevar a la práctica? Cómo asegurar que no se vote dos veces? Y lo otro, para aprobar esta normativa se requiere una citación especial a los parlamentarios al Congreso. Por lo tanto cuánto le sale al Estado solucionar este desastre del que ya se tenía conocimiento hace años? Quién lo va a pagar? El que asuma el error? No, nosotros. Una vergüenza, y eso que estamos en medio de una crisis política. Impresentable.
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