70 mil según los organizadores, 10 mil según Carabineros. Ese es el rango de participación de la tercera marcha del movimiento No + AFP. La lluvia no fue impedimento para que miles salieran a las calles a exigir el término de las AFP, pero llamó la atención el llamado que hicieron sus dirigentes, pedir a los afiliados Provida y Cumprun que se cambien de administradora. Es decir, que más de 3 millones 800 mil personas se mueva a otra AFP, todo esto para generar un daño a estas instituciones.
¿Por qué? Sería porque cobran comisiones abusivas, porque no entregan grandes utilidades, porque se llevarían los capitales al extranjero, incluso porque dejarían de habrían dejado de paga una suma importante de dinero al erario nacional. Todo eso según los dirigentes. Un llamado que parece ser una nueva estrategia del movivmiento, pegar donde duele, al negocio, generar pérdidas, en fin, una estrategia que nace después del abandono del gobierno y la clase política a sus demandas.
El Gobierno no ha contestado a sus peticiones, y el congreso no ha tomado de manera concreta sus demandas. Cosa que marca una gran diferencia respecto al movimiento estudiantil, sus petitorio se tradujeron a un proyecto de ley, bueno o malo, pero se tradujo en algo. En cambio con este movimiento poco y nada se ha hecho. Pareciera ser que la paciencia se agota y las medidas podrían surgir desde acciones alejadas a una resolución democrática.
Deja tu comentario