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Goic y Guillier enfrentados. Hay que acostumbrarse, porque no sólo es previsible; es inevitable que estos choques se repitan durante esta campaña. Por más que ambos candidatos insistan en que su verdadero rival es Sebastián Piñera, todos los incentivos están dados para una escalada de enfrentamientos entre ambos senadores.

Es que Goic y Guillier se disputan el mismo electorado: los votantes que apoyaron a la Concertación y luego a la Nueva mayoría. Con Piñera capturando el voto de derecha, y Sánchez creciendo en el electorado de izquierda, se les han cerrado las puertas para crecer a sus flancos, y los votos en disputa parecen cada vez menos y más difíciles de conquistar.  

El tema hoy es la elección de gobernadores y el desorden de los partidos; mañana puede ser otro. Ambos necesitan mostrar convicción, fortaleza y crecimiento ante las voces nerviosas de los partidos que advierten que Goic sigue en el suelo de las encuestas, y que la campaña de Guillier sólo suma problemas. En el fondo, el problema es que ahora ambos no sólo luchan por llegar a la segunda vuelta, sino por un objetivo mucho más modesto: asegurar que sus nombres estén en la papeleta de la primera vuelta.

 

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