El turismo es uno de los varios sectores que ha sido afectado por el estallido social, que comenzó a mediados de octubre en nuestro país. Se acerca la temporada alta y la caída de las reservas ha generado preocupación a nivel gubernamental e industrial.
Desde que comenzó la crisis, se conformó un comité integrado por la subsecretaría del Turismo y Sernatur, además de representantes del sector privado con el fin de regularizar la situación.
La instancia ha coordinado la comunicación con los turoperadores y la prensa especializada en el extranjero, además de hacer gestión con los consulados y embajadas.
El trabajo se ha centrado en promoción dirigida a mercados estratégicos como Argentina, Estados Unidos, Brasil, China, Nueva Zelanda y Australia, desde donde provienen mayoritariamente los turistas que visitan zonas atractivas del país.
La subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, afirmó al Diario Financiero que el trabajo ha estado enfocado “hacia aquellas regiones y destinos del país donde la gente se puede movilizar tranquilamente, como Rapa Nui, Torres del Paine, San Pedro de Atacama, las regiones de Los Lagos, de algunos sectores de La Araucanía”.
Por otra parte, las autoridades recomendaron que por seguridad era mejor no visitar ciertos lugares de la región de Valparaíso, Bíobio y la Metropolitana, y que en caso de la necesidad de alojar en Santiago, lo mejor es que sea en la comuna de Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea.
Agencia Uno
Pérdidas económicas
La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) entregó cifras que indican que las reservas para noviembre y diciembre se ubican en un 30%, cuando en un año normal deberían estar sobre el 70%.
Además, se estima que se perderían alrededor de un 10% de las fuentes laborales, vale decir, unos 37 mil empleos directos, debido a la reducción de US$ 938 millones en el ingreso de divisas.
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Según el mismo organismo, el escenario previo a la crisis ya era negativo; en el mes de septiembre 2019, el sector registraba una caída de ingreso de turistas de 17% respecto al mismo periodo del año pasado. Esto, debido a que entraron menos argentinos a Chile.
De esta forma, se proyecta que el año cerrará con un total de 4.100.000 visitantes, es decir, una caída de 28% respecto al 2018.
Fedetur aseguró que las regiones de los Lagos, Aysén y Magallanes están funcionando con normalidad, al igual que ciertos sectores del norte.
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