Las viñas independientes buscan ganarse un espacio dentro del competitivo mundo de las grandes compañías, y para eso, es que ofrecen productos específicos y un sello propio para cada uno de sus clientes. El vocero de los Viñeros independientes, Andrés Sánchez, profundizó la actualidad de la actividad, enfatizando ser, más que una alternativa, un complemento dentro de este campo.
"Más que hablar de competencia, hay que hablar de complemento", aseguró, señalando que la capacidad principal de las pequeñas viñas es trabajar asociativamente. Sánchez, indicó que “el precio promedio de las grandes viñas es de 25 a 26 dólares la caja y eso es lo que representa Chile en el mercado mundial, mientras que nosotros, tenemos el orden de la caja a 90 dólares, apuntándonos al concepto de mayor calidad”.
El vocero explicó que el trabajo de las viñas independientes apoya mucho el trabajo de las viñas consagradas en Chile. La oferta principal, incluye vinos hechos a escala humana, "son vinos que tienen ciertas variaciones, palpan el alma de los propietarios", profundizó, intentando asegurar que la captación de clientes se basa en la asociatividad de los viñateros.
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