Fue el primer formalizado del caso y se decretó un plazo de tres meses para continuar la investigación.
El Ministerio Público acusa al gerente general de las sociedades Norte Grande y Pampa Calichera, Aldo Motta, de haber entregado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) cuatro actas de directorios con información falsa. Según la investigación del fiscal de Delitos de Alta Complejidad, José Morales, con esto se buscaba encubrir la participación de Motta en la “Operación Linzor”.
La venta de acciones de la serie SQM-A se habría realizado mediante un intermediario, para encubrir que habían sido transacciones de partes relacionadas y así aparentar supuestas utilidades que nunca existieron. En este contexto, las cifras de la SVS destacan que serían 135 mil millones de pesos dentro de la operación.
En tanto la Fiscalía Centro Norte formalizó a Motta, audiencia en la que la defensa del involucrado aseguró que dichos documentos no eran las actas definitivas, sino que se trataban sólo de borradores, presentando uno a uno los documentos que a juicio de la fiscalía habían sido falsificados. Pese a esto, la fiscalía solicitó el arraigo nacional del imputado, lo que fue aprobado por el tribunal.
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