Parecía escribirse una nueva página de decepciones en el fútbol chileno. Esta vez con el bicampeón del torneo local, la UC que se jugaba sus cartas en el estadio San Carlos para rasguñar una clasificación a un torneo continental, la Copa Sudamericana.

El partido lo ganaron bien ante Inter de Brasil, con mucho trabajo y una genialidad de Fernando Zampedri, pero del otro lado, Gremio no ayudaba y caía frente a América de Cali, dejando afuera de todo a los cruzados.

El peso de la historia parecía inevitable, tanto, que el encargado de actualizar las redes sociales de los cruzados incluso lo dio por perdido antes de que ocurriera el milagro.

El gol de Gremio en los descuentos, con un penal de Souza, sorprendió incluso a los jugadores de la UC que se aprestaban para ir al camarín y entregaban las entrevistas protocolares para las transmisiones de TV.

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El técnico Ariel Holan fue uno de los más atentos y cautos a la hora de celebrar y lo hizo dos veces, cuando conoció el empate de Gremio y luego al saber del pitazo final en Brasil.

Por su parte, la prensa internacional, particularmente la colombiana, destacó la oportunidad que dejó pasar el América. Mientras que los medios brasileños dedicaron espacios para el gran gol de Zampedri en sus portadas.

De esta manera, la UC y sus hinchas se suben a la “Zampedrineta” y celebran un triunfo con carácter de heroico, impensado, con un final atípico para nuestro fútbol.

Por delante, ahora estará la Copa Sudamericana, un torneo donde los cruzados buscarán escribir nuevas páginas de triunfos. Quizás sufriendo un poco menos o quizás no, ya que parece ser el sello de este equipo, especialmente en los últimos años de éxito deportivo.

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