(EFE) – La oficina de la Liga decidió aplazar el partido que esta noche iban a disputar los Boston Celtics y el Miami Heat en el TD Garden debido al brote de COVID-19 que sufren ambos equipos y que les impidió formar la plantilla mínima de ocho jugadores.
La NBA aplicó los protocolos de seguridad y salud dentro del Heat después de que este domingo el escolta Avery Bradley fue descartado por posible contagio de COVID-19.
Debido al continuo seguimiento de contactos con el Heat, el equipo no tiene los ocho jugadores disponibles requeridos por la liga para disputar un partido y no podría hacerlo ante los Celtics.
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El equipo de Boston estaba listo para disputarlo con el mínimo de ocho jugadores después de que se descartaran nueve, incluidos siete debido a los protocolos de salud y seguridad de la NBA.
Mientras Kemba Walker (rodilla) y Romeo Langford (muñeca) están lesionados, los otros siete jugadores se encuentran sometidos a los protocolos de seguridad y salud que la NBA ha impuesto para luchar contra los contagios del coronavirus.
Los afectados por los protocolos se encuentran los escoltas Javonte Green y Jaylen Brown, los alas-pivotes Jayson Tatum, Semi Ojeleye y Grant Williams y los pivotes Robert Williams III y Tristan Thompson.
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El aplazamiento del partido es el segundo que se da esta temporada por causa de contagios de COVID-19 después que los Houston Rockets y los Oklahoma City Thunder no pudieron disputar su encuentro inaugural el pasado 23 de diciembre en el Toyota Center de la ciudad tejana.
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