A mí nunca me ha gustado ni me he caracterizado por hablar con la prensa, pero creo que era necesario para dejar el tema de mi lesión claro. Ese es el propósito del comunicado que leeré”, dijo Matías Fernández, quien por fin está a disposición de Julio Comesaña en el Junior de Barranquilla. 

Todo se remonta al 13 de julio, cuando el “Tiburón” derrotó al Tolima por 1-0. Ese día, Mati jugó los últimos siete minutos de aquel compromiso, el último que pudo disputar en el fútbol de Colombia.

“Me sentí muy bien en ese partido. Después comenzamos el entrenamiento normal y en la práctica de fútbol del jueves. Tenía una molestia y el profesor Julio me recomendó no entrenar. No tomé el consejo y quise practicar. Fue ese día que me lesioné”, comentó el futbolista chileno de 33 años.

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Esto por supuesto que generó la molestia del entrenador uruguayo que vive su noveno ciclo al mando del albirrojo barranquillero. Comesaña invitó al calerano a hablar con los medios para explicar el porqué de su ausencia.

“Ha sido un tiempo difícil. Sé que no he podido cumplir las expectativas que la gente esperaba, pero con la gracia de Dios y con la ayuda de mi familia, sigo con las mismas ganas. La buena noticia es que desde este martes puedo empezar a entrenar de forma normal”, puntualizó el ex Necaxa y Fiorentina.

El desafío inmediato de Junior de Barranquilla será el sábado 7 de septiembre, cuando recibirá a Unión Magdalena. Podría ser el momento del reestreno de Fernández con la camiseta del actual campeón del fútbol cafetalero. 

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