Millones de hinchas franceses celebraron emocionados el triunfo de su selección en el Mundial de Rusia 2018, que tras vencer a Croacia se tituló campeón del mundo.
Fue así que Francia logró su segundo título mundial al superar a los croatas 4 – 2 en Moscú, replicando lo logrado en 1998 cuando fueron locales.
Más de 90 mil personas se reunieron para celebrar junto a la torre Eiffel, donde vieron el partido en pantallas gigantes. Se cantó la Marsellesa y con banderas, serpentinas y bocinazos se festejó a lo grande.
Lamentablemente la policía francesa debió usar gas lacrimógeno para dispersar a la multitud que se juntó en los Campos Elíseos el domingo por la noche luego que hinchas revoltosos dañaran algunas tiendas y propiedades del sector.
Preparado ante el posible desorden, el gobierno francés había movilizado a más de 110 mil empleados de seguridad para las festividades del Día de la Bastilla el sábado y para la final del Mundial el domingo.
La celebración estuvo plagada de explosiones de fuegos artificiales y petardos que llenaron el aire, sumado a eso las lacrimógenas lanzadas por la policía y los daños causados por algunos hinchas, el desorden y suciedad que resultó de todo eso fue de grandes magnitudes.
Por lo mismo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, decidió asistir personalmente a agradecer al personal de limpieza, que trabajó arduamente por dejar a les Champs Elysées tal y como estaban previo a los festejos.
Merci à tout le personnel de l’Élysée sans qui on n’aurait jamais pu recevoir tous ces enfants ! #ChampionDuMonde2018 pic.twitter.com/snzLCC9zyg
— Élysée (@Elysee) July 16, 2018
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