El dirigente apelará al castigo de siete años impuesto por el Código de Ética de la FIFA.
Según el diario británico The Telegraph, Harold Mayne-Nicholls envió correos electrónicos personales solicitando favores a una institución deportiva qatarí, poco después de su visita a Qatar en 2010, cuando era presidente de la comisión evaluadora de las postulaciones a los mundiales de 2018 y 2022.
El ex presidente de la ANFP pidió a Andreas Bleicher, director de la Academia deportiva Aspire, una evaluación y entremiento para su hijo Oliver y su sobrino Nicolás. Además preguntó si su cuñado, el ex tenista José Antonio Fernández, podía contactarlo porque quería trabajar como entrenador profesional en Qatar. El qatarí aceptó en primera instancia, pero luego se retractó porque el acuerdo podía malinterpretarse.
Poco después, Mayne-Nicholls entregó un reporte a la FIFA donde advertía que Qatar presentaba temperaturas tan altas que podían poner en riesgo la salud de los jugadores y espectadores. Finalmente dijo que el comité ejecutivo cometió un error al elegir Qatar como país sede.
Todo esto se revela luego de que la FIFA informara el castigo contra Harold Mayne Nicholls, prohibiéndole ser dirigente de fútbol -tanto a nivel nacional como internacional- por los próximos siete años.
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