En un duelo disputado en el Allianz Arena de Múnich, Chelsea de Inglaterra ganó su primera Champions League tras empatar 1 a 1 y luego imponerse en la tanda de penales a Bayern de Múnich por 4 a 3, en una jornada en donde Drogba se vistió de héroe para "los blues".
En un vibrante cierre del tiempo reglamentario, y a ocho minutos del final, el delantero Thomas Müller aprovechó un error defensivo y conectó un cabezaso que sorprendió al portero Petr Čech para abrir la cuenta en favor de los locales. Cuando los alemanes ya veían la copa en sus manos, y el técnico Heynckes sacó a Müller para los aplausos, el marfileño Drogba se adelantó a todos en un tiro de esquina y con un certero cabezaso empató las cifras a dos minutos del final del encuentro.
A partir de ahí, el Chelsea dominó los últimos minutos reglamentarios del encuentro, pese a estar sobrepasado por los alemanes durante el resto del partido, dando paso a una definición dramática en el tiempo extra. Ahí, Arjen Robben falló un penal, luego de una falta de Drogba que dejó lesionado a Franck Ribéry, que impactó en la moral del equipo rojo que nunca pudo reponerse en lo que quedó de partido.
Los penales a la larga fueron el método para definir al campeón, en donde desde los 12 pasos, Olic y Schewinsteiger fallaron para el Bayern y el ídolo marfileño cerró la serie para los "blues", entregándole por vez primera "la Orejona" al equipo londinense.
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