Johnny Herrera está pasando un delicado momento en la U. de Chile. No está a gusto con los procesos que se están viviendo dentro del elenco y su futuro parece estar fuera del Club Deportivo Azul (CDA).

Alfredo Arias lo relegó a la banca dejando como portero titular a Fernando de Paul y uno de los últimos ídolos azules de a poco va perdiendo el tono en un equipo que. tras el empate 1-1 con Palestino, se ve amenazado, nuevamente, por el descenso.

En este contexto, el guardametas de 38 años estaría sentenciado a dejar la institución. Una que ha defendido por 15 años y donde ya no está tan cómodo como en antaño.

“Queda poco, no es fácil sostenerse en un equipo grande. Falta poco, pero no sé si el fin. Queda poco, quizás no por rendimiento o condición física. Hay un estrés emocional que te pasa la cuenta. A lo mejor no me va a retirar el fútbol, me va a retirar mi personalidad. Voy a mandar todo a la cresta y chao, se acabó. Queda poco, quizás, pero aún no es el fin de la era Herrera”, declaró en un extenso artículo que publicó La Tercera.

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En la ocasión, el futbolista nacido en Angol se dio tiempo para hablar sobre el accidente de diciembre de 2009 donde atropelló y mató mientras conducía en estado de ebriedad a la joven Macarena Casassus. Un bullado caso que le significó haber sido condenado a 150 días de pena remitida y firma en Gendarmería.

“Tenía 26 años. A esa edad crees que te las sabes todas: era joven, tenía lucas, me iba bien, vivía solo… quizás andaba en una nube que no correspondía y muchas veces a uno lo aterrizan de diferentes formas. Eso fue algo que me marcó para darme cuenta de que algo estaba haciendo mal”, dijo.

Su pasado y presente en la U

“Imposible olvidar esta fecha. No tenía ni los guantes, porque estaban guardados en las cadetes. Había jugado el día anterior por las inferiores. Me citaron de sorpresa. Tomatín Rojas (Roberto Rojas) tuvo un problema y no fue citado. Según yo, se fue a un matrimonio. Echan a Vargas en el partido y me toca entrar al minuto 37. Aparecieron los guantes casi de magia. Ahí me di cuenta de que estaba preparado física y mentalmente para estar en el arco de la U”, relató al diario.

Desde aquella oportunidad el guardametas inició su exitosa carrera que lo ha llevado a convertirse en uno de los más exitosos de la tienda universitaria.

Herrera, que se ha destacado por su fuerte carácter y recurrentes rencillas mediáticas con sus colegas de profesión, se refirió a Arias y la forma cómo se ha relacionado con el estratega uruguayo, responsable de la decisión de que no sea titular en uno de los dos equipos más grandes del país: “Trataré de terminar de la mejor forma posible este año y conversaremos a final de año. Evaluaremos qué es lo más conveniente para todos”.

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Las críticas

“La crítica siempre la recibí, soy el más autocrítico en fútbol. La crítica bien hecha, no por cómo hablas o por cómo te vistes. Si criticas, que sea de buena forma y con argumentos”, comentó Herrera, quien luego de la última Copa América jugada en Brasil se dio el tiempo de darle con todo a Lionel Messi, asegurando que “hay que ser muy caradura para criticar el arbitraje con las dos copas del mundo que tienen”.

Lo anterior, en relación a los reclamos del astro argentino sobre la derrota 2-0 frente a Brasil y una supuesta injerencia de la Conmebol para que los locales se quedaran con el torneo.

Finalmente, en uno de los temas más delicados tratados en el espacio, Herrera respondió a los rumores que hablan sobre una supuesta homosexualidad del deportista. Ante esto, Samurai Azul, expresó: “Cero, ni pesco. Que sigan creyendo lo que quieran. Son cosas que habla la gente por desconocimiento. Es porque uno habla bien y es educado. También es válido que hablen lo que quieran, son ellos los que dicen las cosas”, cerró.
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