Laurence Griffiths/Getty Images
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Francia llegó al Mundial como uno de los grandes favoritos y ha confirmado esa posición. Bélgica llegó a Rusia como una de las selecciones llamadas a ser protagonistas y vaya si lo fue. Pero el poderío y la efectividad fueron más: un cabezazo de Umtiti puso a la selección gala de vuelta en una final.

 

El 1-0 final marcó un encuentro con posesión del 60% para los belgas pero sin profundidad: sólo 9 ocasiones versus las 19 del rival.

Francia vuelve a una final después de perder la de 2006 ante Italia en Alemania. En 1998 derrotaron a Brasil en casa, cuando ganaron su único Mundial hasta ahora.

El duelo entre estos dos equipos era considerado una final anticipada: se enfrentaron dos nóminas de lujo. De un lado Mbappé, Griezmann y Pogba, y del otro las estrellas de la Liga Premier: Lukaku, De Bruyne y Hazard.

Se trata además de las selecciones que eliminaron a los latinoamericanos más fuertes del Mundial (y también favoritos): Francia dejó en el camino primero a Argentina y luego a Uruguay y Bélgica eliminó a Brasil.

En los enfrentamientos en Mundiales, Francia ha ganado los tres encuentros (antes en 1938 y 1986).

Una curiosidad: el francés Thierry Henry (campeón del Mundial 1998) es el técnico auxiliar de la selección belga y ha sido clave para la evolución futbolística de jugadores como Lukaku.

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