En los descuentos, cuando el partido desfallecía y River Plate acariciaba su quinta Copa Libertadores, apareció Gabriel Barbosa y derrumbó todo. El sueño de la tercera novia de América para Marcelo Gallardo o el del primer torneo continental para Paulo Díaz, que ingresó a los 77. El reinado millonario acabó y ahora comienza el del Fla. La épica de Gabigol lo hizo posible.

Minuto 14′ en el Monumental del Lima. Flamengo tiene la pelota en el inicio de la final única. River Plate espera la oportunidad. Acecha. De pronto, una escapada de Ignacio Fernández por la derecha. Centro atrás y el balón se pasea por toda el área. Nadie la alcanza a interceptar. Nadie, excepto Rafael Borré, que con una media vuelta bate a Diego Alvés y pone al cuadro argentino en ventaja.

El gol tumbó a los brasileños. No volvieron a dominar. Sin posesión, los argentinos avasallaron en el primer tiempo. El mediocampo se impuso y Enzo Pérez se convirtió en figura. Impasable.

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Lo mejor que le pasó a Flamengo fue que finalizara el primer tiempo. Los quince minutos de descanso sirvieron para una reorganización mental, un reinicio tras el impacto del gol de Borré. En el complemento River cedió la cancha y el Fla pudo realizar un poco de su juego. Controló la pelota y asustó a Armani, aunque la más clara recién llegó a los 57′ con un remate de Éverton Ribeiro que contuvo sin problemas el portero argentino.

Los Millonarios jamás se vieron amenazados por Gabriel Barbosa, el principal goleador de Flamengo. En la primera parte ni la tocó. El conjunto de Marcelo Gallardo incluso tuvo oportunidades para aumentar la ventaja y asegurar la final. Los desperdicios costarían caro.

Dos goles en tres minutos de “Gabigol”, el que no había aparecido en toda la jornada, hicieron lo imposible, posible.

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Primero a los 89′, tras un excelente desborde de Bruno Henrique, pase a De Arrascaeta y centro para el 9′, que se deshizo de la frágil marca de Paulo Díaz —quien había ingresado a los 77— y le dio el empate a minutos del final.

Y luego a los 90’+3′, tras una serie de desaplicaciones defensivas transandinas. La pelota le quedó a Gabigol y con una zurda potente batió a Armani y decretó el 2-1 final en el Monumental de Lima. El doblete más rápido de la historia en una final de la competición le devuelve la gloria a Flamengo.

Flamengo consigue su segunda Copa Libertadores y evita que Gallardo haga historia con River Plate. Este domingo tienen la posibilidad de levantar el Brasileirao después de 15 años. El gigante está de vuelta.

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