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Las amenazas con que un sector de la Garra Blanca habría apremiado hace un par de semanas al delantero colocolino Carlos Muñoz, al parecer eran sólo la punta de un iceberg que parece más peligroso de lo que todos pensaban. En las últimas horas el presidente del sindicato de futbolistas profesionales, Carlos Soto, reconoció que su familia ha sido víctima de hostigamiento.
La preocupación del presidente de los futbolistas, también es la de las autoridades. Las presiones indebidas al presidente del SIFUP y al delantero de Colo Colo, son solo las que se han hecho publicas, en un ejercicio de los barra bravas que no es nuevo y que puede seguir extendiéndose mientras mantengan sus cuotas de poder dentro de los clubes
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