La final del encuentro que se llevó a cabo en el Estadio National Arena de Bucarest, Rumania, donde el cuadro de Diego Simeone, el Atlético de Madrid, se impuso ante los dirigidos de Marcelo Bielsa, el Athletic de Bilbao, obteniendo la corona del torneo de clubes, tuvo una figura excluyente, puesto que el delantero de los colchoneros, Radamel Falcao, anotó dos de los tres goles además de ser clave para concretar la estrategia del "Cholo", con la que pudieron alzar la copa.
No sólo marcó dos golazos, a los 7 y 34 minutos, que lo transformaron en el goleador del torneo con 12 anotaciones, por segunda vez consecutiva, sino además, consiguió dirigir una estrategia que buscaba jugar al contraataque, que fue capaz de derrotar al equipo de excelente campaña, el Athletic de Bilbao.
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