La decisión de otorgar al escritor austríaco Peter Handke un Premio Nobel de Literatura ha provocado una indignación generalizada, y los críticos calificaron de “vergonzoso” que el premio haya sido otorgado a un “negador del genocidio”.
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Handke ganó el Nobel “por un trabajo influyente que con ingenio lingüístico que ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana”, según la Academia Sueca, la institución cultural responsable de otorgarla.
La embajadora de Kosovo en Estados Unidos, Vlora Çitaku, tuiteó que el premio era una “decisión escandalosa”, y agregó que “los negadores del genocidio y los apologistas de Milošević no deberían celebrarse”.
“¿Nos hemos vuelto tan insensibles al racismo, tan insensibles emocionalmente a la violencia, tan cómodos con el apaciguamiento que podemos pasar por alto la afiliación y el servicio a la agenda retorcida de un maníaco genocida?”, añadió. “No debemos apoyar o normalizar a quienes arrojan odio”.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores en funciones de Albania, Gent Cakaj, dijo que la decisión fue un “acto ignorable y vergonzoso”.
“Como creyente apasionado de la belleza y el poder eternos de la literatura para enriquecer la experiencia humana y como víctima de la limpieza étnica y el genocidio, estoy horrorizado por la decisión”, tuiteó Cakaj.
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En una declaración publicada por PEN America, la organización que promueve la libertad de expresión literaria dijo que estaba “atónita” por la decisión de honrar a un escritor “que ha usado su voz pública para socavar la verdad histórica y ofrecer ayuda pública a los perpetradores de genocidio”.
“En un momento de creciente nacionalismo, liderazgo autocrático y desinformación generalizada en todo el mundo, la comunidad literaria merece algo mejor que esto. Lamentamos profundamente la elección del Comité Nobel de Literatura”.
CNN ha contactado a la Academia Sueca para hacer comentarios. La Fundación Nobel le dijo a CNN que “nunca hace comentarios sobre las elecciones independientes de las instituciones que otorgan el premio”.
Hablando después de enterarse de su victoria, Handke dijo que estaba “asombrado”.
“Fue muy valiente por parte de la Academia Sueca, este tipo de decisión”, dijo a los periodistas, según Reuters. “Siento un tipo extraño de libertad, no sé, una libertad, que no es la verdad, como si fuera inocente”.
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El escritor austriaco recibió el premio literario al mismo tiempo que la autora polaca Olga Tokarczuk fue reconocida por el premio 2018, que se pospuso el año pasado a raíz de un escándalo sexual y financiero que envolvió a la academia.
La novela de debut de Handke “Die Hornissen” (“Los avispones”) se publicó en 1966, y su obra de 1970 “Die Angst des Tormanns beim Elfmeter” (“El miedo del portero al penalty”) se convirtió en una película del célebre director alemán Wim Wenders.
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