La agrupación musical proveniente de Antofagasta, Cuna de Barro, se quedó con el galardón a Mejor Artista de Rock en la segunda entrega de los Premios Subterránica, especializados en rock y pop independientes, y cuya finalidad es el reconocimiento a los trabajos musicales del continente.
La ceremonia de premiación fue de carácter privado, tuvo lugar en Bogotá, Colombia, y asistieron tanto los nominados como agentes del rubro. También se presentaron en vivo bandas provenientes de México, Colombia, Chile y Bolivia. Dentro de los ganadores de las diversas categorías, representando al país también figuró la revista Rockaxis, que se llevó el premio a Periodismo Musical.
Aunque ha tenido recambios de formación a lo largo de los años, la banda se formó a fines de 2009. Los integrantes actuales llevan juntos cuatro años y son Tito Córdova (voz), Matías Gahona (batería), Ricardo Cortés (bajo), y Bastián Carvallo (guitarra). Su primer EP fue editado en 2017 y lleva por título Temores. Posteriormente, vino el EP de una sesión en vivo y Anamórfosis, lanzado el año pasado. En la actualidad, se encuentran grabando un tercer compilado de nuevos sencillos.
No es primera vez que se destacan en el rubro. En 2013 ganaron Mejor banda, voz y puesta en escena en el Festival Regional de Bandas de Mejillones y en 2017 obtuvieron el primer lugar en el Viva Rock Latino del Hard Rock Café Santiago, quedando terceros en la edición latinoamericana del mismo concurso.
Conversamos con Tito Córdova, vocalista de la banda, para obtener las impresiones tras haber sido homenajeados. “Muy felices, porque se suma como un logro más al curriculum. Obviamente nos permite relacionarnos a nivel profesional con artistas de Latinoamérica, también generar lazos con artistas del continente y algunas gestiones para seguir creciendo en el ambiente del rock, que es muy duro, porque la competencia también es muy grande”, comentó.
También sostuvo que el público está en todas las regiones, pero lo que predomina a la hora de visibilizar bandas que residen fuera de la Región Metropolitana es la gestión estatal. “La competencia acá es súper grande, pero en Santiago es diez veces más grande. Tiene que ver con los contextos, pero todo parte desde las instituciones que generan los espacios, las productoras que se preocupan de encontrar talento o de producir instancias para que los artistas puedan mostrar sus trabajos”.
¿Crees que en Chile existe un centralismo musical?
“Sí, pienso que hay un centralismo enorme, pero con las instituciones, que se avocan a apoyar más a las artes de la zona centro del país. Por ejemplo, en financiamiento, las personas que se los adjudican generalmente son de la zona centro o los eventos que convocan a más personas son en la zona centro. Es muy difícil que a los extremos del país llegue financiamiento o eventos que permitan que los artistas se puedan mostrar o potenciar. Y no solamente tiene que ver con eventos privados o productoras en general, sino con las instituciones del Estado a nivel regional, que no gestionan de gran manera espacios para los artistas”.
¿Les gustaría internacionalizar su carrera en un futuro y por ejemplo, residir, como tantas otras bandas chilenas, en México?
“El fin siempre ha sido luchar desde acá, desde el norte de Chile, porque la idea no es desmerecer la tierra que nos vio formar todo lo que tenemos hoy en día. La idea es que no se desvalorice al resto de los artistas que tiene la región.
Lo vemos como un objetivo para ir, porque ahora que hicimos gestiones, estamos invitados a tocar allá. Aunque la competencia es muy grande, hay bandas como Weichafe, que está radicada en México y sigue luchando día a día por hacerse un espacio y porque la industria musical allá, donde entran todos los artistas a América Latina, es súper competitiva. Para nosotros, más que todo es luchar desde acá, desde la zona norte, para que el resto del país y el resto del continente sepa que acá hay cosas que valorar”.
¿Qué le dirías a alguien que no conoce a Cuna de Barro y es un potencial nuevo oyente de su música?
“Creo que deberían poner atención a las letras y apreciar que hay un trabajo enorme detrás que hoy ha dado frutos positivos”.
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