Una serie de homenajes son los que Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia) rendirá en su 28º edición.

Uno de ellos obedece a la silenciosa labor de tres cineastas de origen belga, de los que se exhibirán dos obras representativas de cada uno.

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Se trata de tres miradas desde la intimidad de un yo en donde el desplazamiento es clave, desde el documental a la ficción en el cine de una veinteañera Chantal Akerman, del lugar del padre al del hijo en las obras de un Eric Pauwels en plena adultez hasta las vitales caminatas y las reflexiones y encuentros que allí surgen en la filmografia de un casi octogenario Boris Lehman.

¿Quiénes son? Aquí te contamos.

Chantal Akerman

Esta cineasta construyó desde la constitución identitaria de la mujer una reflexión sobre la modernidad femenina en donde la presencia en espacios físicos concretos -muchas veces desolados y fantasmales-, define también una voluntad por dar cuenta de una toma de control al mismo tiempo corporal y sexual.

De Akerman se exhibirán dos de sus primeros largometrajes, el seminal Je, tu, il, elle, donde la propia directora encarna a una mujer que habita un desolado apartamento y los encuentros ocasionales con parejas fugaces en los que la directora aborda una manera específica de abordar el tiempo cinematográfico y su despliegue en la concepción del plano y de las escenas.

Esta misma concepción es llevada sin contemplaciones en Jeanne Dielman, 23 Quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975) –relato minucioso sobre la cotidianidad de una mujer de clase media que, para financiar su supervivencia se prostituye ocasionalmente-, que se convertirá en una de las películas más importantes del cine belga.

Eric Pauwels

Desarrolló su acercamiento al audiovisual de la mano del documentalista francés Jean Rouch, quien lo acercó hacia el cine etnográfico, desde donde derivó en su propia obra hacia un registro subjetivado donde es su propia mirada en primera persona la que da cuenta de sus observaciones.

Destacan en ese contexto las dos películas que serán parte de esta muestra: Lettre d’un cineaste à sa fille (2002), en la que la hija del realizador lo insta a reflexionar en torno al papel del cineasta como contador de historias y La deuxième nuit (2016), en donde la agonía de su madre moribunda hace a Pauwels evocar la relación entre nacimiento y muerte.

Boris Lehman

En el ámbito netamente experimental, el cine de Boris Lehman, derivó de la crítica hacia la experimentación en el formato documental y en él ha realizado cerca de 40 obras entre cortos y largometrajes.

De su extensa obra, FICValdivia ha seleccionado dos de sus películas más recientes para incluir en este foco. En Oublis, regrets et repentirs, que fue estrenada mundialmente en FICValdivia 2016, el director registra su propia cotidianidad a lo largo de 24 horas.

En tanto, en Une histoire de cheveux (Sibérie) (2020), Lehman entrecruza la idea de la fragilidad del cuerpo con experiencias límite, como la de quienes pasaron por los campos de concentración, en una película que también tendrá a FICValdivia como su primer festival en el mundo, lo cual nos enorgullece enormemente.

● Je, tu, il, elle, de Chantal Akerman. Bélgica-Francia, 1974, 89 minutos.

● Jeanne Dielman, 23 Quai du Commerce, 1080 Bruxelles, de Chantal Akerman. Bélgica-Francia, 1975, 195 minutos.

● Lettre d’un cinéaste à sa fille, de Eric Pauwels. Bélgica, 2000, 50 minutos.

● La deuxième nuit, de Eric Pauwels. Bélgica, 2016, 75 minutos.

● Oublis, regrets et repentirs, de Boris Lehman. Bélgica, 2016, 42 minutos.

● Une histoire de cheveux (Sibérie), de Boris Lehman. Bélgica, 2020, 97 minutos.

Todas estas películas estarán disponibles de manera online para todo el territorio latinoamericano y también serán exhibidas de manera presencial en Valdivia.

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