El Tribunal Superior de Los Ángeles rechazó este miércoles la petición de Britney Spears para que su padre deje de ejercer como tutor legal sobre su vida personal y artística. 

La jueza Brenda Penny se negó a suspender a James Spears en su rol, que ha controlado la carrera de la cantante durante 12 años. 

En respuesta, la artista anunció, a través de su abogado Samuel D. Ingham III, su alejamiento de la música en tales condiciones. “Ella me informó que tiene mucho miedo de su padre y que no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera“, dijo.

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La justicia sí concedió a la artista que, en adelante, la empresa Bessemer Trust Company co-administre su patrimonio junto su progenitor.

De todas formas, la jueza no impidió que la cantante pueda volver a presentar mociones para suspender o remover a James Spears de esta figura legal.

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La tutela legal data del año 2008, tras los episodios de consumo de drogas e incidentes violentos que protagonizó la artista. Fue entonces que su padre, por orden judicial, tomó las riendas de su vida personal y profesional.

Este tipo de medidas se limitan a personas con capacidad disminuida para tomar decisiones por sí mismas y suelen ser temporales, pero, en el caso de Britney Spears -de 38 años-, se ha extendido por más tiempo del que ella señala haber esperado.

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