FOTO: efe

(EFE) – Las autoridades alemanas advirtieron este miércoles contra un “envalentonamiento”, propiciado por la incidencia sostenida a la baja de contagios con COVID-19, y recordaron que la pandemia no puede darse por vencida.

Sólo habremos roto la tercera ola si todos respetamos las reglas del juego. Eso incluye el comportamiento de inmunizados, pacientes recuperados o personas no contagiadas”, afirmó el jefe del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lothar Wieler.

La incidencia muestra una tendencia “consolidada a la baja” y hay “cierta relajación” también en las unidades de cuidados intensivos, apuntó el ministro de Sanidad, Jens Spahn, en una comparecencia conjunta con Wieler.

Pero no hay que dejarse llevar por un “exceso de optimismo” o “envalentonamiento”, añadió Spahn, ya que el virus “sigue ahí”. La mayoría de la población aún no está inmunizada y una parte de ella ni siquiera podrá hacerlo “a corto plazo”, admitió el ministro.

Lee también: EE.UU. aprueba el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer en mayores de 12 años

El RKI, competente en la materia, notificó una incidencia acumulada en siete días de 107,8 casos por 100.000 habitantes. Hace una semana, el nivel era de 132,8, frente al pico máximo de diciembre, en 197,6.

La tendencia consolidada a la baja permite estimar que en los próximos días el nivel se sitúe por debajo de los 100 casos como media nacional. Este es el nivel establecido por el gobierno alemán para levantar el toque de queda nocturno y proceder progresivamente a la reapertura de comercios no esenciales, cultura e instalaciones deportivas al aire libre.

La norma general es que debe haberse mantenido por debajo de los 100 casos durante cinco días. En buena parte del país el nivel está ya claramente por debajo de esa marca desde hace días y las autoridades regionales procedieron a aliviar restricciones. En Berlín la incidencia en siete días se situó en 87 casos y se espera la desescalada gradual a mediados de la próxima semana.

Según las cifras del RKI, hasta el lunes había recibido al menos una dosis de la vacuna un 33,3 % de la población -27,7 millones de personas-, mientras que un 9,6 % -unos 8,1 millones- tiene la pauta completa.

Lee también: Academia de Medicina de Venezuela pide a EE.UU. donación de vacunas contra el COVID-19

Para los que tienen la máxima inmunidad entraron en vigor el pasado fin de semana una serie de alivios en las restricciones. Quedaron equiparados a quienes superaron la enfermedad -unos 3,5 millones de personas- y exentos de la obligación de presentar un test negativo para acceder a algunos comercios o museos, así como de quedar en cuarentena de regreso del extranjero.

Spahn admitió que estos alivios han generado “prisas” entre algunos ciudadanos, ansiosos de obtener la segunda dosis antes de lo previsto. Pidió responsabilidad, además de recordar que la efectividad de la vacuna depende también de que se respeten los plazos recomendados entre la primera y la segunda dosis.

Tags:

Deja tu comentario