Por Ximena Martínez Astroza

En tierra, un grupo de personas despide a la embarcación que lleva a la persona que mejor encarna la batalla contra el cambio climático. Es Greta Thunberg, la adolescente que comenzó una lucha sola y que hoy es respaldada por miles, quienes siguen la historia de esta menor con Asperger. Aplausos, ovaciones y un par de violinistas tocando entre la multitud, dicen “hasta pronto” al Malizia II, mientras el velero toma velocidad en medio de un día parcialmente nublado y con viento a favor.  

Así fue el zarpe de esta embarcación ecológica que transportará a Greta más de mil millas marinas desde Inglaterra a Estados Unidos, con el objetivo de participar  en la Cumbre de acción climática de Nueva York el 23 de septiembre. Después la menor viajará a Chile para participar de la COP 25. Luego de unos días de prueba en alta mar, finalmente Greta Thunberg publicó en sus redes sociales: “Ya estamos en camino!”.

Este velero ecológico, diseñado para competir en carreras que dan la vuelta al mundo, produce su propia energía, con cero emisión de carbono. La embarcación y toda la tripulación viajan bajo el slogan “Unidos detrás de la ciencia”, porque además Malizia II, lleva un pequeño laboratorio, una maquinaria que medirá el CO2 del océano y otros datos de superficie del mar.

Lee también: Viajar en avión también afecta al medio ambiente: Activistas llaman a volar menos o no volar

La tripulación está  liderada por el alemán Boris Herrmann, capitán de Malizia, y el dueño del barco, Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco, quién  ha sacado titulares en la prensa española, al estilo “El príncipe ecologista de Greta”. Además viaja el padre de la joven y un documentalista sueco que está filmando la vida y el movimiento que la joven impulsó.

Será un viaje largo, dos semanas sin ninguna parada, donde la comida vegana liofilizada y una pequeña cocinilla que permitirá calentar agua, serán los encargados del menú día a día.

La embarcación fue habilitada para llevar dos pasajeros extra, Greta y su padre, quienes dormirán en un saco de dormir, en unas hamacas. Además no existe cocina o baño, por lo que las necesidades biológicas serán depositadas en un balde azul. Se puede observar el interior del barco en uno de los videos que parte del equipo subió a redes sociales, donde el dueño del velero explica dentro cómo influirán las condiciones climáticas a la marea en los próximos días.

La adolescente impulsó los “Viernes por el futuro” cuando en septiembre de 2018 dejó de ir a la escuela un día a la semana para instalarse en el Parlamento sueco y protestar contra el calentamiento global, llamando a los ciudadanos y políticos a abordar la temática como una crisis.

Lee también: Cambio climático: ¿Adiós carne?

Con el tiempo los estudiantes se comenzaron a sumar y, en un año, la protesta se ha extendido a los cinco continentes, sumando cientos de ciudades y miles de estudiantes alrededor del globo, lo que la llevó a ser nominada al Premio Nobel de la Paz

Por las próximas dos semanas ésta historia se desarrollará en alta mar. Puedes seguir la trayectoria de Malizia vía satélite aquí.

Tags:

Deja tu comentario