Mirar al paciente es mucho más que datos en una planilla y conocer su biografía, de dónde vienen, cuáles son sus motivaciones y sueños. Así determina lo que debe ser una buena industria de salud, el investigador de la Unidad sobre Conocimiento y Evaluación, Victor Montori.

El reconocido experto en medicina basada en evidencia y toma de decisiones compartida, fue parte del undécimo bloque de Congreso Futuro, titulado “Secuenciación de la Salud”.

Montori detalla que el cuidado de una persona es una práctica y una disposición que comienza a darse cuando alguien necesita ayuda. Sin embargo, esto inicia con la decisión de ayudar.

“La decisión de responder a la necesidad del otro nos da la esperanza de que esta situación problemática pueda salir adelante”, agregó.

El experto indicó en Congreso Futuro que el resultado del equipo médico que no puede conectar con sus pacientes, se traduce en un mal cuidado, personas incapaces de sentir empatía por quien tienen adelante.

Estos son síntomas de que el 40% de los profesionales de la salud se encuentran quemado (con burnout), especialmente luego de la pandemia, evento que los mantuvo alejados de su hogar y al encontrarse en la cabecera de los hoacines, llegando a perder sus vidas antes el virus.

“La forma de crueldad más común de los sistemas de salud públicos del mundo es la indiferencia”, Victor Montori.

“En lugar de tener un sistema de cuidado, tenemos un sistema industrializado en que se procesa al paciente, no se le ve con claridad, se ve borroso. Se le responde con tratamientos genéricos y, a veces, se les es cruel. Esto es inaceptable”, agregó el codesarrollador del concepto Medicina Mínimamente Impertinente.

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